De churras y merinas (o de fútbol y compromiso)

En mi círculo de amistades más cercano hay personas no solo muy del atleti, sino muy ilusionadas con la selección española de fútbol, que al mismo tiempo son personas muy críticas con la vergonzosa actualidad del país, y algunas de ellas se han llevado no pocos palos en manifestaciones en la defensa de sus derechos laborales. Cuando algunos habláis de energías mal dedicadas o de pena acerca de prioridades quizá deberíais tener presente que cuando generalizáis cometéis ese tipo de injusticias, porque no se encuentran necesariamente en vuestros muros para poder defenderse. Y por eso duele más. Porque yo se defenderme perfectamente solo. Quizá sería más interesante eliminar los escasos diez segundos de prioridades vitales que se dedican a criticar sin conocimiento este tipo de cosas, porque lo único que generan es crispación y ganas de devolver frescas bien dichas. ¿O acaso eso sí que le viene bien al país? Como siempre, demasiado interés por lo que nos separa que por lo que nos une o unió. Eso sí que es una pena. Luego pasa lo que pasa.