En tanto que de rosa y azucena
Se muestre la color en vuestro gesto,
Y que vuestro mirar ardiente, honesto,
Encienda el corazón y lo refrena;
Y en tanto que el cabello, que en la vena
Del oro se escogió, con vuelo presto,
Por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
El viento mueve, esparce y desordena;
Coged de vuestra alegre primavera
El dulce fruto, antes que el tiempo aireado
Cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado,
Todo mudará la edad ligera,
Por no hacer mudanza en su costumbre
Garcilaso de la Vega
viernes, 2 de julio de 2010
Más poemas estudiados en mis tiempos mozos
Publicado por Elessar en viernes, julio 02, 2010
Etiquetas: poema
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1 comentarios:
Garcilaso, menudo genio... Nadie ha descrito la belleza de la naturaleza humana como él... Algún día tendré que leerme sus églogas completas. Deben ser una auténtica maravilla.
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