martes, 13 de mayo de 2008

Sobre marcar o no las distancias y las confianzas y sobre las lecciones de moralidad

Durante muchos años esta cuestión me ha ocasionado mas de un disgusto, porque de primera hora nunca quiero conflictos con nadie, ni malentendidos con nadie, ya sean para bien o para mal.

El problema es que el hecho de no haber sabido o querido marcar las distancias me ha ocasionado en ocasiones disgustos como el que tuve ayer.
Todo viene de un típico personaje tan casual o menos que yo de un grupo al que antes me unía con mayor frecuencia, pero la vida y las prioridades de las personas cambian, y eso siempre ha de respetarse, al menos cuando no haya conflictos de intereses.

El asunto es que este individuo es el clásico "sabio" que intenta siempre desdramatizar las cosas cuando se comentan con escándalo y suele escandalizarse ante cosas vanas, pero siempre con unos aires de "espiritualidad" mas propios del Dalai Lama. El nota en si es alguien con quien me llevaba cordialmente, al menos hasta ayer, pero no seria honesto decir que fuera amigo mio.

El caso es que le da por juzgarme por un conflicto que tengo con un amigo (este si lo era) con el que llevo sin hablarme mas de un año (entre otras cosas por decir que "mis actuales prioridades son miserables" y ser poco menos que un esquirol por dejar tirados a mis amigos) y recriminarme que no le ponga solución a algo que el considera que es una gilipollez.

Este tipo de cuestiones, si me las plantea un amigo, puedo responderle dándole mi punto de vista o pidiendo que mejor no hablemos del asunto...pero como dije en otro blog, el deporte en España es el rajar o el hablar mas de la cuenta, y que eso me lo diga alguien que no lo es provoca que servidor aclare cual es su posición respecto a mi y cuales son sus asuntos y cuales los míos, lo cual a su vez provoca que el nota se rebote, y que a su vez yo me rebote mas recordándole de nuevo cuales son sus asuntos, cosa que hace que se calle, mire al suelo y quede pálido ante la mirada atónita de los demás que cierran filas en torno a el.

Y efectivamente, como no puede ser de otro modo, soy yo el que queda como el malo. La responsabilidad es única y exclusivamente mía, no es victimismo, pero realmente no puedo entender nada ¿Acaso soy yo la única persona del mundo que modifica sus prioridades? ¿Modificar las prioridades tiene que significar enfrentamiento necesariamente?

Si tengo que ser sincero, poco me importa haber quedado mal a ojos de un grupo cuyo nexo de union es una persona de la que se burlan y compadecen de sus desgracias (porque esa persona lo permite por no sentirse sola) y en el que se apuñalan por la espalda cuando uno u otro consiguen pareja y esta les impide salir con la frecuencia con la que acostumbraban...pero honestamente, creo que yo no pido tanto. Yo respeto prioridades...pues que respeten las mías.

Aunque si que reconozco que me repugna tener que ser un borde en estas ocasiones en las que la gente se pasa con las confianzas. Seria mas fácil si me pasara con todo el mundo, porque entonces el problema seria exclusivamente mio, porque hay gente que si sabe cuando las doy.

O eso, o soy un antisocial que ha topado con bastante gente que ha desarrollado una buena competencia a la hora de tratar con un servidor, lo cual estimo, quizá peco de soberbio, no es tan difícil.

4 comentarios:

Alberto Zeal dijo...

A mí tb me jode muchísimo cuando ese tipo de personas trata de ilustrarte sobre el verdadero camino de la vida, o sobre cuán equivocado estás, y tonterías así.

Por lo general, yo suelo ser bastante mordaz, pero de manera fina. De esta manera, sueles quedar bastante bien y la otra persona tampoco tiene motivo para contestarte (que no cabrearse :P). Para cargar como tú lo has hecho, me tienen que tocar mucho las narices, aunque me temo que ese ha sido tu caso ^^U

Por cierto, enhorabuena por la Champions ^^

Selerkála dijo...

Welito!
No te comas la cabeza por personas que parecen no merecerlo.
Yo he pasado,o estoy pasando,por algo similar con mi pandilla del pueblo. Antes pasaba por alto muchos comentarios hirientes que hacían sobre mis actividades frikis,gustos y prioridades...(que ellos no comparten..)Pero un dia me harté,y no he vuelto a callar.Una persona que,como mínimo, no te respeta,no se puede considerar como amigo. Afortunadamente he aprendido a distinguir entre "amigos","colegas","conocidos"...Pero sobretodo,lo importante es tener la capacidad de diferenciar entre personas que valen la pena y las que no.
Y lo que no vale la pena,querido,no tiene porque ocupar nuestro tiempo y distraernos con preocupaciones. Quizá esta frase que usamos mi tata Berúthiel y yo a menudo, te ayude: "¡Que les den!"

Muchos besicos!

Silmaril dijo...

Bueno Welo, como tú mismo me dijiste a mí el otro día y has dicho muy bien en el post, el deporte nacional no es el fútbol sino el rajar de los demás.
Me jode especialmente el que la gente (y sobre todo determinada gente que se toma atribuciones que no les corresponden) se crea con derecho a opinar y, sobre todo, a juzgar el planteamiento vital que uno se hace de su propia vida, que osen juzgar y criticar los valores y prioridades que cada uno establece en su vida. La gente a lo largo de la vida va evolucionando, y la evolucion significa necesariamente cambios. Uno no ve la vida de la misma forma cuando tiene 15 años que cuando tiene 20, ni cuando tiene 20 que cuando tiene 30, ni así durante toda la vida. Y al igual que uno cambia su visión de la vida, cambia los valores y las expectativas y las prioridades para ajustarlas a esa visión. Así que entiendo que te cabrearas, y con toda la razón. Y no permitas que esa clase de gente te amargue, porque no merecen la pena. Así que haz caso a mi cuñá Seler y ¡que les den!, que me uno a esa iniciativa.

Narya-Mithrandir dijo...

Ya te lo he dicho muchas veces guapetón, gente así no merece la pena, que no me parece normal que la gente esté criticando tus gustos o tus prioridades que al fin y al cabo son tuyas y de nadie más, los verdaderos amigos no te cuestionan y tampoco son menos amigos por no salir con ellos tan a menudo como antes. Resumiendo, parece que hay mucha gente inmadura, estúpida y tan aburrida que sólo saben divertirse dando por saco y criticando a los demás.
Y nada, que me uno a lo de: ¡que les den!, ya sabes que es mi frase desde hace una temporada XDD

Besos.