jueves, 15 de mayo de 2008

Momento más bonito como docente

Ha sido hoy mismo.

Desde hace dos semanas tengo dos alumnos a los que doy clases particulares, un niño de 1º de ESO y una niña de 6º de Primaria.

Hoy he llegado a casa de la niña y tanto ella como la madre estaban disgustadísimas. Resulta que la niña ayer llegó a casa con un suspenso en Conocimiento del Medio y la madre la iba a castigar. Decidió castigarla sin ir a una excursión del colegio.
Durante los primeros diez minutos la madre estaba atacadísima porque la niña le había salido respondona de muy malas formas y la niña cuando ha optado por salir de su cuarto ha salido bastante altiva al grito de "te estoy escuchando! ¬¬"

Tras hablar por espacio de dos minutos con la madre, la convencí para que saliera de la salita y me dejara a solas con la niña para ver si la cosa se calmaba.
Pude optar por decirle que no estaba bien que se comportase así, pero mi trabajo no es ese, o no considero que así lo sea, así que me limité a preguntarle qué había pasado.

Julia es una niña con sus cosillas, algo pava (está entrando en esa edad), algo perezosa (por ello y no por otra cosa me llamaron a darle clase) pero también bastante temperamental.
Se la notaba muy tensa, y tras varios minutos de negarse a contarme nada empezó la retahíla de reproches que vinieron a demostrar el clásico problema de comunicación generacional entre madre e hija y el temor a ser más castigada de lo merecido, pues entendía que la noche anterior no tuviera tele, como también temía que yo la regañase e hiciera que la castigasen más todavía.

Sinceramente, no se muy bien por qué lo hice, pero le dije lo siguiente:
Nena, a mi tu madre me paga para que aprendas y que lleves los deberes al día, pero tengo muy claro que con un disgusto como el que tienes no va a haber manera de que trabajes ni cinco minutos, porque realmente no estás bien. Así que realmente, la parte más importante de mi trabajo es que estés bien, que es lo único que me importa

Lo que pasó a continuación me dejó perplejo...la niña agachó la cabeza y le cayeron unos lagrimones como puños. El resto del tiempo fue estar hablando con ella de tonterías para que se riese y descubrí lo importante que era para ella esa excursión, fuera cierto o no que tuviera que hacer una redacción sobre ella, cosa que yo no dudaba pero la madre si.

El final ha sido bastante feliz...de hora y media de clase que le doy al día, solo media hora ha sido para los deberes y los acabó todos. La hora restante tuvo que ser para traquilizar a una y otra y "devolver el equilibrio al universo"

Hay quién diría que me he ganado el sueldo, pero con esas lágrimas de mi alumna creo que he ganado bastante más, como comento en el título, mi momento más lindo como docente.

6 comentarios:

Silmaril dijo...

¿Ves? Esos momentos son los que más me llenaron en los 5 años que estuve en la academia ... Para mí buen docente no es sólo aquél que consigue que sus alumnos sean los que tengan las mejores notas, sino aquel que es capaz de conseguir llegar al alumno, aquel que es capaz de ganárselo. Y eso es lo que has echo tú, Welo. A partir de ahora, Julia se acordará de tí como "el profe que en lugar de regañarme aquél día me escuchó e intentó que estuviera bien", un profe guay.
Y lo bonito que es y lo orgulloso de uno mismo que se siente cuando sabes que les has marcado de alguna forma ...¡¡Enhorabuena!!

Anónimo dijo...

Recordad ese momento, y atesoradlo como el mayor de los tesoros ya que en otras epocas os hara mucha falta. Mi enhorabuena, se que sereis un gran docente. Seguid asi y no os rindais.

Pro.

Alberto Zeal dijo...

Una historia preciosa, Elessar. Aunque no era tu trabajo, hiciste justo lo que tenías que hacer, y seguro que, a partir de ahora, la niña te prestará mucha más atención y te recordará con mucho cariño toda su vida ^^

Vas a ser un profesor excelente. Te lo dice un hijo de profesores ^_^

Narya-Mithrandir dijo...

Me alegro mucho de que te pasen cosas así de bonitas que te animen a seguir enseñando, hacen falta buenos profesores y estoy convencida de que serás uno de ellos ;-)

Besos.

Arwen Undómiel dijo...

Woooooo, que bonito ^^. Me alegro mucho que al final se arreglase la cosa con la niña, pero esperate para aguantarle los cotilleos de su clase, que ya te ha cogido confi ;P

Selerkála dijo...

Tu actitud te delata: eres un buenazo. Y eso se agradece. Eso sí, (aquí llega la aguafiestas...) ten cuidado porque hay mucho niñato por ahí suelto,y se te pueden subir a la chepa.
De todas formas,en ese momento,creo que hiciste lo correcto.
Me alegro de que estés feliz con "tu lugar en el mundo". ^^
Un besazo!