Esta es la historia de un soldado que fracasó en su misión.
Atrás quedan los años en los que junto con su compañía acometió no pocas empresas victoriosas, en las que vio y gozó de muchas cosas, en las que conoció otros lugares y personas, en los que compartió y vivió sueños que nacían y crecían durante la larga marcha.
Es la historia de un soldado que tras dos años de heridas mejor o peor curadas, no menores en cantidad que las de sus hermanos, que aunque les moleste o de igual para él siguen siéndolo, lo único que desea es pasar página y no desangrarse por ellas.
Es la historia de un soldado que jamás cuestionaría el valor, el esfuerzo y el sacrificio de sus hermanos cuando lo tuvieron, y que ha tenido, y a buen seguro tendrá más reyertas con el estado mayor toda vez que este cuestione la legitimidad, el esfuerzo y las formas de cualquiera de los componentes de la compañía por mucho que la misión fracasara.
Es la historia de un soldado, que merced a eso último, no tolerará acusaciones de haber puesto en tela de juicio dichos esfuerzos, aunque entienda perfectamente que todo ello sea fruto de su irredenta torpeza, su irredenta falta de diplomacia, y de mucha de las heridas de sus hermanos de las cuales él es responsable, y que reconoce que su mayor mérito, y al mismo tiempo maldición, es la de ser como poco tan obstinado como su todavía y por siempre admirado capitán.
Y esta es la historia de un soldado, que tras estos dos años de heridas tiene nuevos hermanos, con los que compartir misiones, con los que andar caminos, con los que compartir sueños.
Y por eso esta entrada está dedicada a todos los hermanos, los antigüos, para darles las gracias por el camino andado, y lo que le aportaron en él, y sobre todo a los nuevos. Porque este soldado quiere seguir viviendo, seguir entusiasmándose con la vida, llenarla de vivencias y de sueños, y dar las gracias a los que decidieron quedarse con él, sabiendo cómo es el soldado, en lo bueno y en lo malo, porque los nuevos hermanos saben muy bien lo que hay.
De parte de este soldado, gracias a TODOS los hermanos, los mejores deseos posibles para todos ellos, supongan nuevas aventuras o supongan separación, y que la futura sangre derramada sea por sueños vivos, no por sueños muertos.
Elessar Telcontar, que sigue siendo un soldado.
martes, 21 de diciembre de 2010
Historia de un soldado
Publicado por Elessar en martes, diciembre 21, 2010
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