miércoles, 21 de julio de 2010

Snake Eater

Una de las historias más emotivas que recuerdo haber jugado



lunes, 12 de julio de 2010

motivos para ser un poco más feliz

Bueno...quién lo diría, pero me encuentro en un día como este escribiendo sobre algo que solo había vivido en mis sueños, y con lo que no contaba con poder vivir...pero este año también he tenido la fortuna de poder volver a ver triunfar al Atleti, así que una cosa tan grande como esta lo que demuestra es que los sueños ni mueren ni terminan, simplemente tardan en cumplirse, o se cumplen en momentos inesperados y quizá de una forma diferente a como los viviste...o como los interpretaste al despertar.

Porque una cosa es muy cierta, si bien es cierto que el partido lo viví como suelo vivirlos, la celebración fue mucho más sosegada de lo que imaginaba. Me planté en el centro por mi cuenta y riesgo seguro de encontrarme con amigos, cosa que así fue, y tanto ello como el baño de multitudes fue algo muy digno de vivir por parte de cualquiera independientemente de quién sea, y es algo que me lleva a reflexiones que están en mi cabeza practicamente desde que empezó el propio mundial, tengan o no que ver con el propio fútbol.

Durante todo este mes he visto con otros ojos cosas que siempre han estado ahí.Y son las diferencias que existen entre todos los españoles hasta para cosas tan estúpidas como los gustos.

La realidad de este país es que tiene bastantes problemas, y no solo hablo de la crisis que afecta a nivel mundial, sino también las diferencias que más nos separan a unos de otros.
Ayer cuando salí a celebrar el título como se merece, con la felicidad de alguien comprometido con una causa que por fin triunfa, tuve la mala suerte de encontrarme en un bar en el que escuché canciones y consignas más propias de historias rancias de un pasado al que no pertenecí porque ni había nacido, y lo peor es que quienes lo hacían eran hasta más jóvenes que yo mismo.

Esto ya se lo he contado a allegados, y coincido con ellos en que gilipollas hay en todas partes, pero la cuestión es que algo que hace años hubiera provocado por mi parte una mirada de profundo desprecio y rechazo, esta vez me produjo tristeza, porque supone caminar, aunque solo sea un miserable paso o dos, por uno de los caminos que nos separan. No puedo decir que me amargara la noche, pero si que es de las cosas que como poco te hacen suspirar dos segundos con resignación.

También me he encontrado con casos de personas que sin gustarles el fútbol se quejaban de la escandalera con total legitimidad, pero otra cosa es acusar a involucrados en la felicidad de poco solidarios con los problemas del país. No obstante, entiendo que el escándalo pueda crispar los ánimos, y al fin y al cabo, este post no busca separar más de lo que ya hay separado.

Porque también han pasado cosas muy chulas, pues incluso a última hora los que menos fé tenían o incluso a los que esto no les gustaba han sumado aliento, y al final se ha conseguido. incluso al regresar de la fiesta me encontré con el famoso beso de Iker a su chica tras todas las chorradas que habían tenido que aguantar...y cosas así son realmente grandes.

Los problemas del país no los va a arreglar ningún deporte, pero desde luego lo que no solo no los va a arreglar, sino que los empeorará, es ahondar en historias que lo único que van a conseguir es en empeorarlo y aumentar la crispación.

Hace no mucho, Savo Milosevic, delantero centro hace años de la selección de Serbia y jugador del Real Zaragoza y Osasuna entre otros, comentó que en su país muchas de las historias gordas también empezaron por tonterías. Por suerte, las historias de España no tienen demasiado que ver, pero reflexiones así son para tenerlas presentes.

Porque todos somos hijos de nuestros padres y nuestras madres, y sabemos, o eso creo yo, que cosas son las que sacan lo mejor de nosotros, y que cosas son las que sacan lo peor de nosotros, y la de hoy es una ocasión única, y espero que no la última, para que todos pensemos en ello. Hay un montón de problemas resolubles o no, y momentos de felicidad como este son una oportunidad de oro para o intentar solucionarlos o como poco no ahondar en heridas que no es que no lleven a ninguna parte, sino que lo único que hacen es legitimar peores respuestas y sacar lo peor de la gente.

En resumen, y no me enrollo más, pienso que en días como este las cosas son un poco más fáciles, simplemente porque o por nosotros, o porque seguro que tenemos a alguien más o menos cercano al que le guste, tenemos motivos para ser un poco más felices.

sábado, 10 de julio de 2010

Romance de la loba parda

Esta fue más facilita y me encantó ^^

Estando yo en la mi choza pintando la mi cayada,
las cabrillas altas iban y la luna rebajada;
mal barruntan las ovejas, no paran en la majada.
Vide venir siete lobos por una oscura cañada.
Venían echando suertes cuál entrará a la majada;
le tocó a una loba vieja, patituerta, cana y parda,
que tenía los colmillos como punta de navaja.
Dio tres vueltas al redil y no pudo sacar nada;
a la otra vuelta que dio, sacó la borrega blanca,
hija de la oveja churra, nieta de la orejisana,
la que tenían mis amos para el domingo de Pascua.
—¡Aquí, mis siete cachorros, aquí, perra trujillana,
aquí, perro el de los hierros, a correr la loba parda!
Si me cobráis la borrega, cenaréis leche y hogaza;
y si no me la cobráis, cenaréis de mi cayada.
Los perros tras de la loba las uñas se esmigajaban;
siete leguas la corrieron por unas sierras muy agrias.
Al subir un cotarrito la loba ya va cansada:
—Tomad, perros, la borrega, sana y buena como estaba.
—No queremos la borrega, de tu boca alobadada,
que queremos tu pelleja pa' el pastor una zamarra;
el rabo para correas, para atacarse las bragas;
de la cabeza un zurrón, para meter las cucharas;
las tripas para vihuelas para que bailen las damas.

La fabla del lugar

Diox, no costó trabajo ni nada aprenderse éste ^^U

Cuando yo güelva al pueblo y me diga
mi compadri Cerilo, el de Cleta:
-Pero escucha: ¿pues andi has estao
pa que asina vengas,
fechendosu como un pavo güero
que de puru fanfarria se encrespa?
Pus hombri, paeci
como si te hubieran
jechu juez de estrución de repenti
pa jacel fachenda.
-Pus de Cáceres vengo, compadri
¿Te jaci algu e mella
el pensal si yo tengu o no tengu
genti de la güena
pa si me ofreci
metel enfluencias?
Pues si estás rescocío por eso
dati con manteca,
porque naide te tieni la culpa
de que un naide seas,
que no sabis n'amás
que ajuntar una miaja las letras,
tratal con el burro,
dirte a la taberna
u charlal a bandujo de cosas
que no tienin cuenta.
-Homnbre, no te igo
que ande bien de letra,
porque es cosa que no me ha tirao
ni siquiá cuando anduvi a la escuela,
pero mira, tamién arrempujo
si se ofreci metel enfluencias,
porque el nuestro señol deputao
cuando vino a los votos, ¿te acuerdas?,
se jué de jocicus
a mi casa mesma,
y al marcharse me dijo: «Cerilo,
pide lo que quieras,
porque ya te he dicho
que a ti te se aprecia.»
-Calla, no me jablis
de las cosas esas,
que n'amás de oílas
no me jaci coción la merienda;
lo que tu deputao quería
era que metieras
dentro de la urnia
la su papeleta.
¡Vaya unos quereris
eus que me mientas!
Los quereris de adentro, compadri
son de otra manera...
y me obliga a decírtelo n'amás
que pa que lo sepas.
Cuando yo a la ciudá jui ahora
n'amás que quisiera
que hubieras golío
los convitis que me han jechu en ella,
n'más porque dicin
que sé algo de letra.
Unos señoronis
que jablaban más finus que perlas
se ajuntaron, asín que me vieron,
jablaron con priesa
y le andaban diciendo a los otros
en la calle mesma:
«¡Señoris, señoris,
a vel qué se piensa,
que ha venío p'acá de las Jurdis
un muchacho que sabi de letras,
que jaci aleluyas,
que jaci comedias,
que jaci unas coplas
jasta allí de güenas!»
«¡Pus a convialo!
Y que el hombri se jaga la cuenta
de que aquí solamente hay convitis
pa quien los merezca.»
¡Compadri, compadri!
N'amás que quisiera
que por un bujerinu bien chico
golíu lo hubieras.
¡Juy, Dios, qué salota!
¡Juy, chico, qué mesas!
¡Juy, Dios, qué comías!
¡Juy, qué güenas bebías aquellas!
¡Juy, qué cigarronis!
Los llamaban brevas
como aquí nombran tos a los jigos
más temprano que dan las jigueras.
¡Qué ricus, compadri!
¡Aquello es canela,
y no los pitillos
de las pitilleras,
que paeci que sabin a istierco
y a jiel de la tierra!
¡Y vengan cafesis,
y vengan botellas
que estrumpían lo mesmo que tirus
y jacía el licol al verterlas
un espumarajo
que cocía de puru la juerza!
Y luego, compadri,
¡qué lenguas aquellas
pa brindal y ponel pol las nubes
las cosas de letra!
Ya no pueo explical lo que dijon,
pero dijon tamién cosas güenas
de las coplas que jice hogañazo
pa imprentarlas en libro, ¿te acuerdas?
¡Compadri, qué gentis
tan finas aquellas,
qué gentis tan listas,
y tamién qué güenas!
Los quereris de aquellos señoris
son quereris de adentru, ¿te enteras?
Porque na te piden
ni na de ti esperan,
y n'amás te quierin
porque dicin que sabis de letra,
y como ellus son listos, les gusta
que la genti sea lista y espierta,
porque mira, pa brutos ya bastan
entri güeyis, guarrapos y bestias.
-¿Y tú qué decías
cuando vías aquellas finezas
que han jecho contigo
pol sabel de letra?
-Pus compadri, pal caso, ni chispa,
polque yo pa decil cosas güenas
paeci que me jacen
un ñúo en la lengua.
Pero mira, compadri, te digo
que si yo te viera
dil el río abaju
con la genti aquella
y a ti o a ellos n'amás
sacalsus pudiera,
te ajogas, compadri,
como rata vieja,
aunque mil gorgoritos jicieses
pa querel conserval la pelleja...
¡aunque en crus me pidiese socorro
la comadri Cleta!
¡Ya ves tú si vendré agraecío
de la gente aquella!
N'amás una espina
me escarabajea
pa en dentru, pa en dentru
de las entretelas:
no poeli habel dicho a la genti
con palabras bien finas y güenas:
«¡Señoronis, que yo no merezco
toas esas querencias!
¡Que Dios vos lo pagui
y que yo de verdá lo agraeza!»



Góngora

Otro poema que las tres hermanas nos hicieron aprender en el colegio La Latina en Marbella...sigo pensando que vi más calidad en el colegio que en el instituto. la próxima entrada será para un poema de pueblo :)

Con poca luz y menos disciplina
(al voto de un muy crítico y muy lego)
salió en Madrid la Soledad, y luego
a Palacio con lento pie camina.

Las puertas le cerró de la Latina
quien duerme en español y sueña en griego,
pedante golfo, que, de pasión ciego,
la suya reza, y calla la divina.

Del viento es el pendón pompa ligera;
no hay paso concedido a mayor gloria,
ni voz que no la acusen de extranjera.

Gastando, pues, en tanto la memoria
ajena envidia más que propia cera,
por el Carmen la lleva a la Victoria.

sábado, 3 de julio de 2010

Lorca

En mi primer intento de estudiar arte dramático hace ya tantos años allá por el 98 o el 99 (ya casi ni me acuerdo ^^U) este era uno de los dos monólogos. El de Julepe de "La rosa de papel" de Valle-Inclán me pareció demasiado tostón y hasta sórdido, pero este me resultó bastante fascinante :)

Luna:

Cisne redondo en el río,
ojo de las catedrales,
alba fingida en las hojas
soy; ¡no podrán escaparse!
¿Quién se oculta? ¿Quién solloza
por la maleza del valle?
La luna deja un cuchillo
abandonado en el aire,
que siendo acecho de plomo
quiere ser dolor de sangre.
¡Dejadme entrar! ¡Vengo helada
por paredes y cristales!
¡Abrid tejados y pechos
donde pueda calentarme!
¡Tengo frío! Mis cenizas
de soñolientos metales
buscan la cresta del fuego
por los montes y las calles.
Pero me lleva la nieve
sobre su espalda de jaspe,
y me anega, dura y fría,
el agua de los estanques.
Pues esta noche tendrán
mis mejillas roja sangre,
y los juncos agrupados
en los anchos pies del aire.
¡No haya sombra ni emboscada.
que no puedan escaparse!
¡Que quiero entrar en un pecho
para poder calentarme!
¡Un corazón para mí!
¡Caliente!, que se derrame
por los montes de mi pecho;
dejadme entrar, ¡ay, dejadme! (A las ramas.)
No quiero sombras. Mis rayos
han de entrar en todas partes,
y haya en los troncos oscuros
un rumor de claridades,
para que esta noche tengan
mis mejillas dulce sangre,
y los juncos agrupados
en los anchos pies del aire.
¿Quién se oculta? ¡Afuera digo!
¡No! ¡No podrán escaparse!
Yo haré lucir al caballo
una fiebre de diamante.

Federico García Lorca, Bodas de sangre

viernes, 2 de julio de 2010

más sobre la magia del cine



Que una película como Spiderman nos deje escenas como esta dice mucho sobre la magia del cine

Más poemas estudiados en mis tiempos mozos

En tanto que de rosa y azucena

Se muestre la color en vuestro gesto,

Y que vuestro mirar ardiente, honesto,

Encienda el corazón y lo refrena;

Y en tanto que el cabello, que en la vena

Del oro se escogió, con vuelo presto,

Por el hermoso cuello blanco, enhiesto,

El viento mueve, esparce y desordena;

Coged de vuestra alegre primavera

El dulce fruto, antes que el tiempo aireado

Cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,

Todo mudará la edad ligera,

Por no hacer mudanza en su costumbre


Garcilaso de la Vega